1.3. Variaciones Presupuestarias
Por principio, el presupuesto es un instrumento flexible, es decir, posible de ajustar. Por estar el presupuesto inicial constituido por estimaciones sobre los ingresos y los gastos vinculadas a ciertos objetivos y metas y formularse con más de un año de anticipación, existe la posibilidad de que los supuestos sobre los que se basaron las estimaciones originales sufran cambios durante el transcurso del año de ejecución, que justifican replantearlas y ajustarlas. Si el presupuesto fuera inflexible, sin posibilidad de ajustar, perdería su utilidad como herramienta para la toma de decisiones institucionales, dado que al variar las condiciones y presentarse una realidad distinta a la proyectada originalmente, las premisas en las que se sustentó pierden validez y las decisiones que se tomaron, pueden, ante la nueva realidad, no ser las más apropiadas.
Desde este punto de vista, el presupuesto debe ajustarse según se vayan presentando aspectos no considerados en su formulación o que distan de lo que sustentó las propuestas y estimaciones iniciales. Lo anterior, no significa que se desmerite la rigurosidad con la que debe formularse y aprobarse el presupuesto inicial, todo lo contrario, su elaboración debe buscar siempre proyectar los ingresos y los gastos en la forma más cercana posible a la realidad que se proyecta para el año, a efecto de que requiera de la menor cantidad posible de ajustes.
Es importante considerar que...
|
|||
|