1.6. Fase de Evaluación Presupuestaria

La evaluación del presupuesto es la acción administrativa que analiza sistemática, consistente y oportunamente las áreas relativas a: las fuentes de financiamiento, a las erogaciones y a la efectividad de la ejecución del presupuesto y la programación presupuestaria.

Transcripción literal
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... Fase de evaluación: “comprende el conjunto de normas y procedimientos sistemáticos y ordenados de carácter técnico, legal y administrativo, mediante los cuales se analiza y valora en forma sistemática, objetiva y oportuna los resultados físicos y financieros de la administración de los ingresos y la ejecución de los programas presupuestarios, con criterios de eficiencia, eficacia, economía y calidad. Todo lo anterior de acuerdo con la planificación, la programación y las estimaciones contenidas en el presupuesto institucional aprobado, así como del valor público que la institución debe aportar a la sociedad” (Norma 4.5.1).

 

La evaluación presupuestaria es de utilidad para: retroalimentar el proceso presupuestario en curso, analizar las variaciones detectadas mediante el control y determinar sus causas y, por último, para analizar la ejecución presupuestaria en concordancia con la ejecución del plan anual y con los requerimientos sociales.

En esta fase debe darse una amplia participación de toda la organización, en especial quienes sean responsables de programas, los cuales deben estar en disposición de aportar objetivamente sus conocimientos para valorar adecuadamente el resultado de la gestión del presupuesto y de los resultados obtenidos de su ejecución.

La evaluación no debe limitarse a analizar el comportamiento de los ingresos y gastos en función de lo previsto en el presupuesto; sino que, también es de importancia el análisis objetivo de las desviaciones de mayor relevancia con respecto a lo estimado, ya sea que afecten positiva o negativamente los objetivos, metas y resultados alcanzados, con respecto a los previamente establecidos para cada uno de los programas presupuestarios. Asimismo, se debe hacer una revisión del desempeño institucional y programático en términos de la eficiencia, eficacia, economía y calidad en el uso de los recursos públicos administrados; y examinar el aporte institucional a la situación económica, social y de medio ambiente del país. Todo lo anterior se debe de realizar en concordancia con el ámbito de acción de la institución y el aporte a las metas y objetivos contenidos en los planes nacionales, sectoriales, regionales y municipales según corresponda.

Por último, se destaca que la evaluación es una acción permanente de la Administración en procura de revisar y ajustar la gestión y los instrumentos en que se fundamenta, como lo es el presupuesto. Por lo tanto, se requiere la elaboración de informes de evaluación al menos con una periodicidad semestral, sin perjuicio que las autoridades institucionales establezcan mecanismos que posibiliten la evaluación permanente durante todo el período.